Detrás de toda pequeña o gran empresa, hay una historia.
La mayoría de ellas hablan sobre esfuerzo, sobre la complejidad de lanzar un proyecto, sobre valentía. La de Disraval reúne todo eso, pero -como en la buena cocina- suma un ingrediente esencial y definitivo para un plato inolvidable: el amor.
Concretamente el amor hacia la gastronomía gourmet.
Los inicios siempre son dulces
Todo comenzó cuando Rafael Valle, gerente de Disraval, entró a trabajar en la confitería industrial de sus padres. No es casualidad que los Valle fueran conocidos en El Coronil (Sevilla) como una gente trabajadora y entregada. Sus pasteles eran famosos en todo el pueblo.
Tampoco es casualidad que un jovencísimo Rafael saliera a repartir en plena noche, si hacía falta, para llevar los productos de su familia hasta sitios como Valencia o Asturias. O, ¿por qué no? Al resto de Europa. Y es que, gracias a su formación y contactos, consiguió que la confitería viajase a diversos países europeos.
Creía tanto en lo que hacía que trabajó incansablemente hasta que la empresa cerró, unos 40 años después de su apertura.
Después de aquello, se vio obligado a buscarse la vida de distintas formas. Pero probó con varios sectores para acabar confirmando que lo suyo era trabajar por cuenta propia.
Si el vino te sabe a poco, atrévete con HORECA
Fue entonces cuando, decidido como nunca, se atrevió a adentrarse en el mundo del vino; repartiendo botellas de gran calidad por restaurantes y bares. Hasta ese momento no se había percatado de lo mucho que había echado de menos la gastronomía.
Y fue por eso, quizá, por lo que el vino le supo a poco.
En este punto, hace más de 15 años, nace Disraval. Rafael comienza a distribuir alimentación selecta para el canal HORECA.
Su radio de acción abarca casi toda Andalucía, y su servicio consiste en ofrecer productos gourmet a establecimientos de prestigio, asesorándolos y manteniendo un sello de exclusividad. Su especialidad son las anchoas, las sardinas y otras conservas, así como los productos de quinta gama o los aperitivos de catering.
Pero Rafael quería más. Ya estaba completamente enamorado.
Tu tienda gourmet online de confianza
Y por amor, surge Disraval tal como lo conoces ahora. Una pequeña empresa de la campiña sevillana que, aunque sigue al pie del cañón en el canal HORECA, ha decidido abrir una tienda gourmet online para llegar hasta ti: el consumidor final.
Un consumidor que no tiene todo el tiempo para cocinar que le gustaría, pero ama la buena cocina y consentir los estómagos de los que viven con él. Un consumidor que se parece, más de lo que crees, a Rafael.
¿Sabías que en su casa ya todo el mundo come gourmet?
Antes de poner algo en venta, lo comen en casa, ¡y no solo por placer! Es la forma más deliciosa que se le ocurrió de decidir si merecía la pena ofrecer un producto o no, si cumplía con sus estándares de excelencia. Y, de paso, hacer felices a su mujer e hijos.
Y hablando de sus hijos, ¿sabías que el logo de Disraval es la adaptación de un garabato que dibujó uno de ellos cuando era pequeño?
Para que luego digáis que esto no era una historia de amor… ?
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